viernes, 3 de octubre de 2025

El día que inventamos la realidad

"Hubo en el tiempo un día, hace muchos, muchos años, en el que un grupo de los primeros homínidos, casi monos, luego de una extenuante jornada de caza, se sentaron junto al fuego a asar a sus presas y a lamer sus heridas. A medida que la noche fue cayendo, todos se retiraron a descansar al interior de la caverna en la que vivían. Todos menos uno. Ese día uno de ellos, el más curioso, el que se sabía diferente, decidió quedarse a mirar las estrellas. Tiene que haber habido un día en el que eso ocurrió por primera vez. Jamás sabremos cuándo fue, pero tiene que haber habido una primera noche en la que un primer ser pensante y sintiente se sentó a mirar las estrellas sin más objetivo que tratar de entender qué tenían que ver con él, y qué tenía que ver él con ellas. Ese fue el día en que nació la realidad. (...) Hace muchos, muchos años -mucho antes de que la escena que acabamos de describir tuviera lugar-, hubo un momento iniciático en el que nació toda la materia que compone el universo. Una explosión primera de la que surgieron los planetas y las estrellas y el polvo cósmico que la circunda. Poco a poco las primeras partículas empezaron a diferenciarse de ese caldo primigenio para asociarse en formas más complejas, las cuales dieron lugar a los primeros átomos y a los primeros elementos: hidrógeno, helio y litio, que también empezaron a agruparse, hasta que, en algún momento, de esos elementos inanimados surgió la vida. Y mucho tiempo después un bípedo pensante que, en una noche aciaga, decidió no irse a dormir para quedarse a mirar las estrellas y preguntarse qué tenían que ver con él y qué tenía que ver él con ellas." "El día que inventamos la realidad" - Javier Argüello

viernes, 5 de junio de 2020

La última libertad

"Las circunstancias pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: La libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias"
- Viktor Frankl

miércoles, 14 de julio de 2010

Pensamiento Cero

"Estamos en un tiempo al que le llamamos de pensamiento único, aunque parece que se acerca muy peligrosamente a un pensamiento cero"

Jose Saramago

En La Jornada, México D. F., 10 de octubre de 1998 [Reportaje de Juan Manuel Villalobos]

domingo, 20 de junio de 2010

Muito Obrigado José

“… si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos. Los buenos y los malos resultados de nuestros dichos y obras se van distribuyendo, se supone que de forma bastante equilibrada y uniforme, por todos los días del futuro, incluyendo aquellos, infinitos, en los que ya no estaremos aquí para poder comprobarlo, para congratularnos o para pedir perdón, hay quien dice que eso es la inmortalidad de la que tanto se habla, Lo será, pero esté hombre está muerto y hay que enterrarlo…”.

Así de seco y real escribía Saramago sobre él transito de la vida. Así es como suena un hombre digno que ya no está con nosotros. Un hombre que nos reveló un mundo moderno deshumanizado. Sus lucidas parábolas, nos muestran siempre un héroe ínfimo y lleno de dignidad, con el que nos quiere demostrar que hay que creer en la humanidad: Como la mujer del médico, la única con la fuerza interior para ver lo que el resto dejo de ver; o Tertuliano Máximo Afonso, profesor de historia que lucha consigo mismo para encontrar su identidad; o Cipriano Algor, alfarero en un mundo que pretende sobrevivir sin alfareros. Ese hombre nos dejó su obra, su propio evangelio, su testimonio de vida, para leerlo siempre, para no olvidar lo que somos.

“… Estaban en la acera del jardín, veían las luces pálidas del río, la sombra amenazadora de los montes. Entonces vamos, dijo Fernando Pessoa, Vamos, dijo Ricardo Reis. Adamastor no se volvió para mirarlos, le parecía que esta vez sería capaz de dar el gran grito. Aquí, donde el mar se acabó y la tierra espera.”

lunes, 25 de mayo de 2009

la flor más grande del mundo

Alguna vez dijo Cortazar que cuando se escribe un cuento se tiene que ganar por knock out y cuando se escribe una novela se debe ganar por puntos. Ultimamente leo muchos cuentos, porque he aprendido a disfrutar de los knock out´s y porque, seamos sinceros, no tengo tiempo para envolverme en una novela (¡que pena!).

Así descubrí que mi novelista favorito escribía cuentos, y así leí El cuento de la isla desconocida de Jose Saramago. La recomiendo fervorosamente, es un cuento que se lee en varios niveles pero, sobre todo, es muy humana. Como hace falta hoy en día.

Ahora resulta que el buen Saramago escribió una vez un cuento para niños y resulta que el cuento paso a cortometraje, y como ya no tengo tiempo de leer libros largos ni ver películas de dos horas, aca esta el corto que no es lo mismo pero es igual. Tiene la calidez que no hay en estos días frios. Con poco tiempo para lo importante.

http://flocos.tv/curta/a-flor-mais-grande-do-mundo/

domingo, 24 de mayo de 2009

Lo que busca un escritor



"Es muy difícil hoy en día tener la apariencia de lo que uno es. Pero es a veces imposible ser lo que uno aparenta. En mi caso, me siento profundamente desconsolado y me gustaría defenderme sin mucho ruido o falsa vergüenza."

Albert Camus (1954)

Un hombre preso ha muerto... y es libre

Cuando era como vos me enseñaron los viejos
y también las maestras bondadosas y miopes
que libertad o muerte era una redundancia
a quien se le ocurriría en un país
donde los presidentes andaban sin capangas.
-
Que la patria o la tumba era otro pleonasmo
ya que la patria funcionaba bien
en las canchas y en los pastoreos.
-
Realmente no sabían un corno
pobrecitos creían que libertad
era tan solo una palabra aguda
que muerte era tan solo grave o llana
y cárceles por suerte una palabra esdrújula.
-
Olvidaban poner el acento en el hombre.
-
La culpa no era exactamente de ellos
sino de otros mas duros y siniestros
y estos si
como nos ensartaron
en la limpia república verbal
como idealizaron
la vidurria de vacas y estancieros
y como nos vendieron un ejército
que tomaba su mate en los cuarteles.
-
Uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos.
-
Por eso es que no puedo despeinarte el jopo
ni ayudarte con la tabla del nueve
ni acribillarte a pelotazos.
-
Vos ya sabes que tuve que elegir otros juegos
y que los juegue en serio.
-
Y jugué por ejemplo a los ladrones
y los ladrones eran policías.
-
Y jugué por ejemplo a la escondida
y si te descubrían te mataban
y jugué a la mancha
y era de sangre.
-
Botija aunque tengas pocos años
creo que hay que decirte la verdad
para que no la olvides.
-
Por eso no te oculto que me dieron picaña
que casi me revientan los riñones
todas estas llagas hinchazones y heridas
que tus ojos redondos
miran hipnotizados
son durísimos golpes
son botas en la cara
demasiado dolor para que te lo oculte
demasiado suplicio para que se me borre.
-
Pero también es bueno que conozcas
que tu viejo callo
o puteo como un loco
que es una linda forma de callar.
-
Que tu viejo olvido todos los números
(por eso no podría ayudarte en las tablas)
y por lo tanto todos los teléfonos.
-
Y las calles y el color de los ojos
y los cabellos y las cicatrices
y en que esquina
en que bar
que parada
que casa.
-
Y acordarse de vos
de tu carita
lo ayudaba a callar.
-
Una cosa es morirse de dolor
y otra cosa es morirse de vergüenza.
-
Por eso ahora
me podes preguntar
y sobre todo
puedo yo responder.
-
Uno no siempre hace lo que quiere
pero tiene el derecho de no hacerlo que no quiere.
-
Llora nomas botija
son macanas
que los hombres no lloran
aquí lloramos todos.
-
Gritamos berreamos moqueamos chillamos
maldecimos
porque es mejor llorar que traicionar
porque es mejor llorar que traicionarse.
-
Llora
pero no olvides.
-
Hasta siempre Mario